Orientacion: Leer y contestar el diagrama de la pagina 91 y las graficas de la pagina 99
Paquetes Administrativos: Terminar el caso practico y analizarlo
miércoles, 28 de febrero de 2007
jueves, 22 de febrero de 2007
REFLEXION
SACRIFICIO
El valor del sacrificio es aquel esfuerzo extraordinario para alcanzar un beneficio mayor, venciendo los propios gustos, intereses y comodidad.
El valor del sacrificio es aquel esfuerzo extraordinario para alcanzar un beneficio mayor, venciendo los propios gustos, intereses y comodidad.
Todos somos capaces de realizar un esfuerzo superior dependiendo de nuestros intereses: las dietas rigurosas para tener una mejor figura; trabajar horas extra e incluso fines de semana para consolidar nuestra posición profesional; quitar horas al descanso para estudiar; ahorrar en vez de salir de vacaciones...
también es sacrificio saber dejar a tempo nuestras aficiones, aplazarlas y darles su momento, para servir a los demás y no descuidar nuestras principales obligaciones.
El valor del sacrificio contempla dar ese "extra" también en casa, en ese horario y con esas personas que desean gozar de la compañía generalmente ausente de cualquiera de los miembros.
Son muchos los ejemplos de sacrificios comunes y corrientes, pero pocas veces se notan cuando no existe la intención de demostrarlo: salir a trabajar habiendo pasado mala noche, o tal vez con ciertos síntomas de enfermedad; sonreír a pesar de nuestro estado de ánimo, sea de enojo o tristeza; colaborar en los cuidados de un enfermo; limpiar el piso de la oficina que se ensució por descuido; no asistir a la reunión semanal para llevar a los hijos a un evento deportivo.
La mayoría de nuestros sacrificios están orientados a servir a los demás; tal vez, ni siquiera nos habíamos percatado de la importancia que tienen esos pequeños detalles para formar una personalidad firme y recia.
El espíritu de sacrificio no se logra con las buenas intenciones, se desarrolla haciendo pequeños esfuerzos. Por eso es necesario que tengas en mente:
- Aprende a darle un tiempo prudente a tus aficiones y descansos.
- Procura no hablar de tus esfuerzos, ni poner cara de sufrimiento para que los demás se den cuenta de lo mucho que haces.
- Haz un poco más de lo habitual: juega más con tus hijos; limpia y acomoda algo en casa; recoge la basura de los pasillos; convive con los compañeros de la oficina...
- Controla y modera tu carácter y estados de ánimo.
- Este último punto contempla de alguna manera a todos los anteriores: Haz una lista de las cosas que te desagradan y las que te cuestan más trabajo, elige tres y comienza a luchar en ellas diariamente.
El valor del sacrificio es aquel esfuerzo extraordinario para alcanzar un beneficio mayor, venciendo los propios gustos, intereses y comodidad.
El valor del sacrificio es aquel esfuerzo extraordinario para alcanzar un beneficio mayor, venciendo los propios gustos, intereses y comodidad.
Todos somos capaces de realizar un esfuerzo superior dependiendo de nuestros intereses: las dietas rigurosas para tener una mejor figura; trabajar horas extra e incluso fines de semana para consolidar nuestra posición profesional; quitar horas al descanso para estudiar; ahorrar en vez de salir de vacaciones...
también es sacrificio saber dejar a tempo nuestras aficiones, aplazarlas y darles su momento, para servir a los demás y no descuidar nuestras principales obligaciones.
El valor del sacrificio contempla dar ese "extra" también en casa, en ese horario y con esas personas que desean gozar de la compañía generalmente ausente de cualquiera de los miembros.
Son muchos los ejemplos de sacrificios comunes y corrientes, pero pocas veces se notan cuando no existe la intención de demostrarlo: salir a trabajar habiendo pasado mala noche, o tal vez con ciertos síntomas de enfermedad; sonreír a pesar de nuestro estado de ánimo, sea de enojo o tristeza; colaborar en los cuidados de un enfermo; limpiar el piso de la oficina que se ensució por descuido; no asistir a la reunión semanal para llevar a los hijos a un evento deportivo.
La mayoría de nuestros sacrificios están orientados a servir a los demás; tal vez, ni siquiera nos habíamos percatado de la importancia que tienen esos pequeños detalles para formar una personalidad firme y recia.
El espíritu de sacrificio no se logra con las buenas intenciones, se desarrolla haciendo pequeños esfuerzos. Por eso es necesario que tengas en mente:
- Aprende a darle un tiempo prudente a tus aficiones y descansos.
- Procura no hablar de tus esfuerzos, ni poner cara de sufrimiento para que los demás se den cuenta de lo mucho que haces.
- Haz un poco más de lo habitual: juega más con tus hijos; limpia y acomoda algo en casa; recoge la basura de los pasillos; convive con los compañeros de la oficina...
- Controla y modera tu carácter y estados de ánimo.
- Este último punto contempla de alguna manera a todos los anteriores: Haz una lista de las cosas que te desagradan y las que te cuestan más trabajo, elige tres y comienza a luchar en ellas diariamente.
miércoles, 21 de febrero de 2007
BIENVENIDOS ...
ESPACIO PARA PUBLICACION DE TAREAS DE 3° Y 4° SEMESTRE "B" DE LA SECCION PREPARATORIA DEL CMB NORTE.
ANIMO Y QUE SEA DE UTILIDAD
ANIMO Y QUE SEA DE UTILIDAD
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